jueves, 30 de diciembre de 2010

Fugaz.

Apareces, de repente, sin esperarte. Sumida en la oscuridad, me ayudaste a encontrar el interruptor de la luz. No sabía qué me iba a encontrar, todo era nuevo para mí. Para los dos. Confesiones, anécdotas, experiencias. Risas, sonrisas. Bromas, un par de refrescos y todo el tiempo por delante. Y más minutos, y más horas. Sonríeme, me encanta. Mírame, no tengas miedo. No voy a hacerte daño. Yo estaré contigo, no te dejaré. No sufrirás como lo has hecho, confía en mí. ¿Confías en mí? Sí. No sé por qué, realmente no te conozco, pero sí. Ciegamente. Háblame, bésame. Abrázame. Estamos locos, pero me gusta. ¿Qué es la vida sin locuras?. Nada. Te echo de menos, no te enfades. Despacio y rápido a la vez, qué contradictorio. Da igual, me gusta. ¿Para siempre? No lo sé. Eso da igual. Vive el ahora, no el mañana. Ni el ayer. No recuerdes. Olvida conmigo. ¿Dónde vas? No te vayas. No escuches... Y te vas. Tan pronto como llegaste, te vas. Sin mediar palabra. Sin dar explicación. Sin un beso de despedida. Adiós... o hasta pronto. Pero apaga la luz de nuevo, no tiene sentido dejarla encendida si ya no estás aquí.

viernes, 29 de octubre de 2010

¿Dónde estás?

Te busco y te busco... y, cuando te encuentro, te vas de la misma forma que has llegado. Deja de confundirme, no me engañes más. Creía que eras de otra forma, que me harías feliz, que sabrías sacarme siempre una sonrisa. Que contigo no me haría falta nada más, que estaría siempre arropada. Una falsa ilusión, por supuesto. No eres cómo te pintan, no existe la perfección con la que tantos y tantos te describen. Es todo apariencia, no hay nada cierto detrás.

Porque... realmente sólo sabes traer desilusiones. Dejas rastro allá por donde vas... y anda que no cuesta espolsar luego todos tus restos... Vete. No vengas en vano. Si vienes, que sea para quedarte. ¿Mucho pedir? Sí. Nunca has permanecido aquí, ¿por qué ibas a hacerlo ahora?. Ten cuidado, porque, cuando me busques quizá ya sea demasiado tarde... pero... ¿qué voy a decir yo del amor, ese gran desconocido?

jueves, 5 de agosto de 2010

Dos años.

Siempre he creído que mi príncipe estaba en alguna parte. Hace dos años lo encontré. Sí, eso creía. Nunca antes había sentido lo que era el amor. Bueno, miento. Algunas películas habían conseguido hacer que lo sintiera, incluso de una forma más acentuada de lo que lo he sentido en la realidad, o por lo menos, un poco más perfecto.

Me sentía dichosa. Dichosa porque alguien, porque él hubiera puesto sus ojos en mí. Hipotéticamente, pues nos conocimos por internet. Primero, dudas. Dudas porque la distancia es muy traicionera y hace mucho daño. Pero cuando dos personas sienten algo, es fácil distraerla. Y lo hicimos durante un año y unos meses. Hasta que me armé de valor y me subí a ese autobús que me llevaría hasta sus brazos. Fueron 3 días increíbles. Sentí miedo de que después de tantas esperanzas puestas en aquello, no funcionara. Pero desapareció cuando estuvimos juntos. Y, como todas las cosas de la vida, nada es para siempre: Tocó despedirse. Subí de nuevo al autobús que me devolvería a mi ciudad y lo ví marcharse. Mis lágrimas no cesaron en todo el viaje.

A los tres meses volví. No podía esperar ni un minuto más. No podía esperar a que él pudiera venir. Necesitaba sus brazos, sus besos, su olor, su sonrisa .Unos días y de nuevo la despedida, las lágrimas en la estación y la incertidumbre de no saber cuándo sería la próxima vez, si es que la había.

Como podéis imaginar, no la ha habido. Sus promesas se quedaron y siguen quedándose en meras palabras. Sus te quieros ya no tienen, ya no pueden tener el valor que tuvieron. No merezco el trato recibido después de darlo todo por él. No quiero más desprecios sin merecerlos, no quiero más palabras que caigan en saco roto. "Iré", "Nos veremos pronto", "Tengo ganas de besarte", "Te quiero"... No, no mientas. No mientas más. Deja que me pierda por el camino de mi vida y no quieras acompañarme con promesas. Acompáñame con hechos, tócame, mírame, dímelo. Dímelo, pero a los ojos. Y, sino, déjame recoger los pedacitos que has hecho de éste corazón, deja de pisotearlo.

Y lo peor... lo peor no es eso. Lo peor es que, en el fondo, sigo creyéndote. Sigo creyendo que vendrás, que demostrarás lo que todavía aún no has demostrado, después de DOS años... Pero qué voy a hacer yo, si como bien dijiste, sólo soy un intento de princesa...

viernes, 7 de noviembre de 2008

Enfermera en prácticas .

Ayer fue mi segundo día en el hospital. Me ha tocado Nefrología. Siendo sincera... estoy un poco despagada. No sé si por la planta en la que estoy (donde me da la sensación de que todo es demasiado monótono) o porque aún no sé hacer mucha cosa y me veo un poco verde. El caso es que por las mañanas tengo clases y, por las tardes, me toca ir al hospital de 15.00/17.00 (depende del día) hasta las 22.00. Se me hace cuesta arriba... y me siento mal porque se supone que tendría que gustarme. Y no es que no me guste, sino que no encuentro motivación, me siento un poco perdida. Y si le sumamos que la enfermera con la que tendría que haber estado ayer (digo tendría porque al final opté por irme con mi compañero de prácticas y su enfermero) me ignoró lo que pudo y más, pues la motivación no es que subiera mucho... Entiendo que si estás trabajando y tienes mil cosas que hacer no te apetezca tener que estar enseñándole a una novatilla que lleva dos días, pero creo que también estaría bien pensar que yo me hago ahí mis 5/7 horas GRATIS (porque no cobramos, como ya sabréis), después de hacer clases por la mañana, con un costipado del 15 y aún así con muchas ganas de aprender. Y si yo tengo ganas de aprender pero no me dan la oportunidad de hacerlo... difícil lo veo. Todo sea dicho, que hay enfermeros/as que no tienen ningún problema en explicarnos lo que haga falta. Pero bueno, todo se verá con el tiempo. Yo sólo sé que de momento mis ganas de ir al hospital son pocas... espero que todo cambie con el paso de los días. En resumen... ayer no fue un buen día.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

19 ..

Bueno, ya sumo uno más. Y sigo con la sensación de que mi vida está estancada desde hace bastante tiempo.... Necesito un cambio, un giro de 180º. El único problema es que no sé qué o quién es el que lo provocará. Igual únicamente es algo que depende de mí, pero no sé ni por donde empezar... A ver si un dia de estos me viene la inspiración...

sábado, 19 de abril de 2008

Diecinueve ..

¿Cuándo nos conocimos? Ya no me acuerdo... supongo que sería en el colegio, cuando aún eramos dos retaquitos. El tiempo pasa deprisa, sí. Pero no es capaz de conseguir que dejemos de andar por el mismo camino. Ha habido idas y venidas, pero siempre hemos conseguido ponernos al paso del otro. Y es que no concibo cómo sería andar sola por la vida, sin ti. Me he acostumbrado a ti, a que estés conmigo en cada momento, a que compartamos mil historias. Y es que ya se sabe que somos como un pack, indivisible. Indivisible porque creo que nunca voy a encontrar a alguien como tú, que me quiera como tú, que me entienda como tú, que me haga reir como tú.... en definitiva, un AMIGO como tú.

Por eso te agradezco cada momento que compartes conmigo, tu infinita paciencia, tu atención... TODO.

Mil gracias, porque sin ti no sería quien soy. Te quiero, Alberto. Siempre.

domingo, 23 de marzo de 2008

Pensamientos desordenados y sin sentido .

Siempre he creído que el tiempo lograría cambiar a las personas. A lo mejor es una esperanza egoísta, por llamarlo de alguna manera, pues pensando eso igual solo esperaba que el cambio me favoreciera a mi (bien fuera porque cambiara la actitud hacia mí o derivados). Pero la experiencia me hace ver que no; que cada uno es como es y que dificilmente el tiempo va a conseguir modificar la manera de ser de una u otra persona. Lo "mejor" de todo es que, aun siendo consciente de que no es así, albergo la esperanza de que sí lo sea, dando lugar al consiguiente tropezón, su correspondiente caída y el daño que eso supone. Y, sobretodo, me invade una sensación de ridiculez que me recorre por dentro que me recuerda que no todo ha de ser como a mí me gustaría. También sería.


Lo siento si no he sabido expresarme con claridad.

viernes, 25 de enero de 2008

10 años

Una de las hermanas de mi madre está separada y tiene una hija con el que era su marido: mi "tío" Moi. A raíz de su separación no volví a verle. Muchas veces me he acordado de cuando estaba en su pueblo con él. En concreto, recuerdo un día que iba andando con él y me dijo que al verano siguiente iría a pasar unos días allí y que podría ver a los pollitos de las gallinas. Algo que al final no pudo ser.

Creo que la última vez que le vi fue en mi comunión, hace ya diez años. Estos últimos años (dos o tres más o menos) he hablado un par de veces con él por teléfono: lo típico que mi prima hablaba con él y me lo pasaba para que habláramos.

Este martes, visitamos a mi tía y mi prima en Teruel y me dijeron que mi "tío" iba a pasarse por allí para vernos a todos (él vive en un pueblo de por allí). La verdad es que me alegré un montón. Al rato llegó y la verdad es que estaba más o menos igual, pero me di cuenta de que no me acordaba de cosas como que tenía los ojos verdes o de su voz. Me dio por pensar en cuan diferentes serían las cosas si aún estuviera con mi tía. Pero bueno, así son las cosas. Por lo menos volví a verle... ya dicen que más vale tarde que nunca. Ahora solo falta que no vuelvan a pasar 10 años.

martes, 1 de enero de 2008

2008



Feliz año :)

jueves, 13 de septiembre de 2007

dieciocho.

Un año más. Y se me ha pasado más rápido que de normal. Supongo que el hecho de verme obligada a enfrascarme más que otros años en los estudios ha tenido bastante que ver. El caso es que ya sumo uno más. Y, para variar, me da por pensar en lo rápido que pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando cumplía los 15 y ahora ya son 18.

Solo puedo decir que estoy muy contenta de tener a la gente que tengo a mi lado. De lo importante que me hacen sentir acordándose de una fecha como la de ayer y celebrando la misma conmigo. Y me hace feliz ver que formo parte de la vida de algunas personas. Es una sensación que no puedo describir.

En fin. Solo puedo darles las gracias por estar ahí.

sábado, 28 de julio de 2007

The holiday ..

He comprobado que casi todo lo que se ha escrito sobre el amor es cierto. Shakespeare decía que los viajes terminan con el encuentro de los enamorados. ¡Qué idea más extraordinaria!. Personalmente no he experimentado nada ni remotamente parecido a eso, pero estoy convencida de que Shakespeare sí. Supongo que pienso en el amor más de lo que debería. Me admira constantemente su abrumador poder de alterar y definir nuestras vidas.

También fue Shakespeare quien dijo que el amor es ciego; pues bien, estoy segura de que eso es verdad. Para algunas personas, de forma inexplicable, el amor se apaga; para otras, el amor sencillamente se va. Si bien es cierto, por supuesto, que el amor también puede encontrarse, aunque sea solo por una noche. Sin embargo existe otra clase de amor, el mas cruel, aquel que prácticamente mata a sus victimas: se llama amor no correspondido y en ese apartado soy una experta. La mayoría de historias de amor hablan de personas que se enamoran entre sí, ¿Pero qué pasa con los demás? ¿Quién cuenta nuestra historia?. La de aquellos que nos enamoramos solos. Somos víctimas de una aventura unilateral, somos los malditos de los seres queridos, los seres no queridos, los heridos que se valen por si mismos, los discapacitados sin plaza de aparcamiento reservada.





Este es un fragmento de un diálogo de la película "The holiday". Me gusta mucho, más que nada porque me define. Describe como me he sentido tantas veces y como me siento hoy.

domingo, 15 de julio de 2007

objetivo conseguido ..

NIF. ****************. Admitido en su primera opción, con código de titulación: 130.




130: Escuela universitaria de enfermería. Universidad de Valencia.




Qué felicidad ^^

domingo, 8 de julio de 2007

Tunez ..

Día 25 de junio. El avión despegaba a las 9.00. Los seis teníamos ganas de llegar, por ver ese sitio desconocido que iba a acogernos durante 8 días. Llegamos a las 11.00 al aeropuerto de Monastir. Hacía muchísimo calor. Pasamos el control y nos dispusimos a recoger las maletas. La cinta empezó a funcionar y las maletas iban apareciendo una a una. Ví que mis compañeros ya las tenian y la mía aún no había salido. Esperé paciente. Seguí esperando. Mi paciencia empezó a acabarse. Dejaron de salir maletas y la mía no había aparecido. Dos matrimonios que seguían esperando las suyas debían estar pensando lo mismo que yo: "mierda, mierda, mierda". Las maletas no estaban. Fuimos al mostrador dispuestos a poner la reclamación. ¡Qué put*da!. No sabía qué tenía que hacer y la chica sólo sabía árabe y francés. "Genial". Un chaval de uno de los matrimonios sabía francés y me ayudó a poner la reclamación. "Menos mal". Acabamos y salimos. Un guía nos esperaba fuera y nos condujo al autobús que nos llevaría al hotel.


Día 26. Nos levantamos a las 5.30 am, bajamos a recepción y ví al guía que nos acompañaría durante todo el circuito que esos días íbamos a hacer. Le comenté lo de la desapariciónde mi maleta y le dí la reclamación. Me dijo que vería que podía hacer. El calor había disminuído considerablemente y se mantendría así durante todo el viaje. Fuimos a Dougga, centro arquitectónico de la época romana y después visitamos el museo del Bardo, donde se conservan cantidad de mosaicos romanos. Por la tarde, salimos hacia las termas de Cartago y posteriormente visitamos el centro de Tunez, la medina. Al llegar al hotel le pregunté al guía por mi maleta. No se sabe ni dónde está.



Día 27. Vamos a Kairouan, ciudad santa del Islam, y vemos su gran mezquita, las reservas de agua construidas por los aghlabies y el Mausoleo del Barbero. Por la tarde llegamos a Nefta, después de varias horas en autobús. Pasamos la tarde en el hotel. Se bañaron en la piscina (sigo sin mi maleta), cenamos, jugamos a las cartas y a dormir.

Día 28
. Visitamos un oasis en el que hay cerca de 400.000 palmeras pertenecientes a 70 familias. Dan de los mejores dátiles del mundo. Nos enseñan como los cogen (descalzos y sin ninguna cuerda). Nos dan a probar zumo de palmera (muy dulce) y un dátil. Visitamos el pueblo de Nefta y un guía local nos habla de las costumbres de ese pueblo. Por ejemplo, las mujeres del mismo llevaban un velo negro con una raya azúl, lo que las identificaba como habitantes del susodicho. También que las puertas antiguas solían tener tres aldabas. Una arriba a la derecha (a la que tocaban los hombres), una arriba a la izquierda (donde tocaban las mujeres) y una abajo a la derecha (donde tocaban los niños). Cada una sonaba de una forma y así la mujer que vivía en la casa podía saber quién tocaba a la puerta y si tenía que ponerse el velo o no. Después vamos a la plaza del pueblo y todos probamos la limonada (buenísima). Por la tarde, nos subimos en un 4x4 y nos dirigimos hacia una catarata en medio del desierto. Continuamos la ruta en 4x4 a través del desierto, subiendo y bajando las dunas. Llegamos a una zona donde se rodó parte de Star Wars y dónde aún se conserva parte del decorado. Empieza a atardecer, subimos al 4x4 y nos dirigimos hacia el hotel. Las vistas increíbles. Me llama mi madre y me dice que la maleta fue a parar a Londres y que la enviarán directamente a Valencia. "Genial, todo el viaje sin maleta".


Día 29. Visitamos el Museo de artes y tradiciones en Tozeur y el guía nos habla de algunas cosas, como la duración de las bodas (siete días), las tradiciones que siguen realizándose, etc. Salimos hacia el lago salado de Chott el Djerid. Era todo blanco y el agua cambiaba de color dependiendo de su composición. La que vimos era de color rojo, por el hierro. Llegamos al hotel y de casualidad, en la tiendecita del mismo había tres ó cuatro bikinis. Me compré uno (que era bastante feo, pero a falta de pan... jaja). Por la tarde vamos aun hotel donde nos prestan una túnica y nos ponen un pañuelo en la cabeza para posteriormente ir a subir en dromedario y nos dan otra túnica y otro pañuelo a parte para la cena bereber a la que asistiríamos esa noche. La arena del desierto era polvo, finísima. Llegamos al hotel, nos duchamos y nos vestimos para la cena bereber. Nos reciben varios hombres tocando instrumentos y una mujer bailando. Nos dan un vaso de sangría y nos sentamos en las mesas. Nos sirven una sopa, una especie de pasta crujiente rellena de una mezcla de patata, perejil, huevo y nosequé más, cus-cus, sandía y galletas. Durante la cena, tocan música y bailan. Después de la cena, un poco de bailoteos y al hotel.

Día 30. Nos dirigimos a Matmata, donde visitamos una casa troglodita. Después cogimos un transbordador que nos llevó a la isla de Djerba, conocida por la producción de cerámica. Nos enseñaron como la trabajan y los distintos colores que adquiere dependiendo de si se mezcla con agua dulce (roja) o con agua salada (blanca). Comemos en la misma isla y por la tarde volvemos a coger el transbordador y nos dirigimos al hotel.

Día 1 .
Nos levantamos a las 5.30 de la mañana y vamos a la ciudad de Sfax, donde visitamos la medina. Después nos dirigimos a Djem, donde visitamos el anfiteatro romano. Después salimos hacia el hotel, en Sousse, y por la tarde vamos al centro de la misma ciudad para verlo y realizar algunas compras. A las 17.00 llegamos al hotel y nos despedimos de nuestro guía (con un poco de pena, todo hay que decirlo).

Día 2. Terminan de hacer el equipaje, salimos de la habitación a las 12.30. Hasta las 6.15 no venía el autobús que nos llevaba al aeropuerto. Comimos fuera del hotel y esperamos en el mismo hasta que llegara el autobús jugando a las cartas. Nos recogió el autobús, llegamos al aeropuerto y a las 8.30 subimos al avión. El avión sale a las 9.00 y A las 10.50 aproximadamente llegamos a Manises.





Sin duda, un viaje genial. Está claro que con la maleta habría estado un poco mejor, pero bueno, pude subsistir y me lo pasé de miedo. La comida estaba bastante bien aunque el bocatita de tortilla de patatas con ajoaceite que le dije a mi madre que me trajera al aeropuerto estaba mucho mejor, jaja.

sábado, 16 de junio de 2007

A vosotros .

Sigo recordandoos, a pesar de haber pasado casi diez años. Mis 8 años me impidieron ser consciente de que ya no volvería a veros, de que no ibáis a volver. Fue todo tan rápido, solo 11 días de diferencia. Pero sigo teniendo vuestra imagen en mi mente, guardo los recuerdos bajo llave, no quiero que se escapen. Me da rabia no haber podido disfrutar de vuestra compañía, de vuestros consejos, de vuestras historias. Ojalá pudieráis estar aquí para apoyarme, para darme vuestro punto de vista. Ojalá la vida no hubiera sido tan injusta de llevaros con ella. Veo a los abuelos orgullosos de sus nietos y sé que vosotros lo estuvisteis alguna vez de mí y que, seguramente, lo estaríais ahora. Sé que me ayudáis estéis donde estéis, que hacéis todo lo posible porque yo esté bien y porque también lo esten los demás. No os olvido. Nunca. Ni yo, ni las abuelas, ni nadie.

viernes, 1 de junio de 2007

Meta ..


Últimos días de clase y últimos días en ese centro. Dejamos atrás una etapa para dar lugar a la entrada de una nueva, la univesidad. Y, aunque por un lado quiero cambiar de aires, me da lástima tener que separarme de esa gente con la que he crecido, con la que llevo desde que tenía 2 ó 3 años. Con la que tanto he compartido y con la que tantas cosas he pasado. Ahora cada uno vamos a emprender un camino distinto y está claro que nunca volverá a ser lo mismo. No sé si seguiré viendo a algunos de ellos (que espero que sí, por lo menos a la gran mayoría), pero lo que si sé es que me llevo un recuerdo imborrable ^^

sábado, 12 de mayo de 2007

Titanic ..

Ayer fui a la exposición que hay en Valencia sobre el Titanic. ¿Y qué decir? Me encantó. Nos pusieron unos auriculares y un mp3. Primera ventaja, pues te ahorras el formar parte de un grupo de personas con el correspondiente guía asignado y que la gente de delante no te deje ni ver, ni escuchar al guía. Además, ventaja añadida el poder rebobinar cuantas veces quisieras el mp3, pararlo o lo que quisieras y la voz que se escuchaba era de un hombre mayor, muy relajante.

Vimos fotos de gente y sobretodo, una parte de ellos y ellas: cartas, objetos personales... y cada uno de ellos escondía una historia detrás. Una pareja de ancianos, por ejemplo, me llamó la atención. Como ya sabréis la mayoría, en un primer momento sólo dejaban subir a los botes a mujeres y niños. Esta mujer no quiso subir, pues había pasado la mayor parte de su vida con su marido, y prefirió morir allí, con él. Personas que se lanzaron al agua y nadaron hacia los botes que ya se alejaban y que, a pesar de alcanzarlos, no lograban resistir el intenso frío y morían antes de subir. Gente que dio la vida por salvar la de los demás, familias enteras que se hundieron con el barco (unas mil quinientas personas) solo por el hecho de haber obviado un número de botes considerable para dejar paso en cubierta.



Pudimos ver el catalejo con el que avistaron el iceberg (curiosa historia la de los vigías, que esa misma noche estaban apostándose una cerveza por el que dijera "¡Tierra a la vista" primero), una hamaca original de otras tantas que ayudaron a mantener con vida a la gente que quedó en el agua, parte de la vajilla, un coche, un banco, una silla de un comedor, herramientas, postales, joyas, vestidos, una reconstrucción de uno de los pasillos, otra de una habitación de primera y otra de segunda clase, las compuertas que hicieron que el barco tardará en hundirse alrededor de tres horas, pues sin ellas, solo habría durado 30 minutos e, incluso, una especie de reconstrucción del iceberg en el que se nos invitaba a colocar la mano y aguantar tanto como pudiéramos para sentir el dolor de todas las personas que cayeron al agua, a varios grados bajo 0. Lo hice y puedo asegurar que duele. Y mucho. Y al final, una sala con varios paneles en el que aparecían todos los nombres de las personas que murieron y sus edades.

Una serie de coincidencias poco favorecedoras dieron lugar al hundimiento del que llamaban el buque de los sueños, en el que tantas familias perecieron, en el que tantos sueños se acabaron. Creo que hay gente que no es consciente de todo lo que encierra la historia de este barco y se basan en la película que, a parte de la historia de amor que lleva incorporada, es una réplica bastante exacta de lo que era el barco, de los personajes más destacados y que, de hecho, existieron y aportaron su grano de arena, de los modos de vida de aquella época y la pobreza y la riqueza que allí convivían.

martes, 1 de mayo de 2007

La última ..

Volví a intentarlo. Y es la última vez. Sí, la última. Estoy harta de esperar cosas que no está dispuesto a darme, de su pasividad, de su egocentrismo, de su orgullo. Le dije todo lo que seguía sintiendo. Que el pasado no se había ido de mi lado y que me alimentaba de los recuerdos de los que ambos éramos protagonistas. Le comenté que seguía echándolo de menos y que podríamos volver a retomar aquella amistad pasada y de la que ahora solo quedan migajas. Pero él no parecía echar de menos todo aquello. Creo que tampoco le importó todo lo que yo le dije y fingió preocuparse por el hecho de que yo pudiera estar mal a causa de todo esto. Dijo que le gustaba recordar los momentos juntos y que quién sabe si algún día todo podría volver. "Las aguas siempre vuelven a su cauce", decía. Sí, claro.


lunes, 23 de abril de 2007

Fotografías ..

Me encanta ver fotos. Mías, de mi familia, de amigos. De quien sea. Adoro sentarme en un sofá, en un cama o en el suelo, dónde sea, y ver pasar las horas mientras revivo momentos de mi pasado y el de las personas de mi alrededor. Imaginarme cómo era su vida entonces, mucho antes de yo haber nacido y preguntar, preguntar, preguntar. Preguntar quién es este de aquí, cómo se llamaba este de allá, cuántos años tenía tal aquí... Observar momentos irrepetibles de sus vidas y, porqué no, trozos de ellos mismos, plasmados en trocitos de papel.

El otro día, en casa de mi abuela, me puse a ver un puñado de fotos que tenía en un cajón. Enseguida me sacó una bolsa llena, llenísima, de fotos antiguas, casi olvidadas. Las tiré encima de la cama y allí estuve, viéndolas. Vi a mis abuelos de jóvenes. Mi abuelo... el que hace tantos años se fue, cuando yo contaba 8 años. A mi madre, a mis tias, sus amigos de la juventud... Pude conocerlos un poco más, simplemente viéndolos en ellas. Y, al final, hice párticipe a toda la familia, que acabó sumándose a mi indagación entre esos montones de fotografías. Risas, recuerdos... . Y es que, ¿A quién no le gusta recordar momentos felices, momentos del pasado, de los que ya no creía acordarse? ¿A quién no consiguen arrancarle una sonrisa?

jueves, 12 de abril de 2007

Busco entre mis recuerdos ..

Hoy te he vuelto a recordar. También todas esas cosas que nos unían y que ahora tienes apartadas en un rincón. Sí, a veces, te paseas por mi mente, sin apenas hacer ruido. Y, sin que lo sepas, te observo. Tu presencia me hace recordar momentos, situaciones. Esas que dejas a tu paso y que yo, una a una, recojo y voy guardando, por si algún día quiero volver a revivirlas. Y lo hago, como hoy, preguntándome qué fue de todo aquello. Aún sigo preguntándomelo, después de tanto tiempo. No cabe en mí el hecho de estar lejos de ti. Y, sin embargo, así es. Hace mucho que nuestros pasos no coinciden y aquí estoy. Creyéndome sola por el hecho de no tenerte a mi lado. Sintiéndome vacía por faltarme parte de algo que fui en su día y que tú te llevaste contigo. Sabiendo que no volverás a mirarme como lo hacías. Que tus abrazos seguramente no volverán a significar todo lo que significaban entonces y que tus miradas no volverán a hablarme como sabían hacerlo. Y, a pesar de todo, tengo miedo de darme cuenta de que todo esto es así. No quiero pensar que es imposible volver a disfrutar de tu compañía. No quiero aceptar que todo forma parte de un pasado que ya nunca volverá. Sigo creyendo que algún día cambiarás. Que añorarás todo lo vivido y que te darás cuenta de que yo sigo sintiendo todo lo que sentía. Que no he cambiado. Que soy la misma. Y que no hay día en el que no me arrepienta de haberte dejado marchar, a pesar de haber hecho todo lo que estuvo a mi alcance para no soltarte de la mano.

lunes, 19 de marzo de 2007

Fallas ..

Hace unos días, salía a la calle y la brisa traía el aroma de esos días que no tardarían en llegar. Una mezcla de olor a pólvora, caminatas y diversión me envolvía de tal manera que no podía evitar esbozar una sonrisa. El ambiente inundaba las calles. En cada cara podía leerse la ilusión de revivir esos pocos días al año que con tanta paciencia se esperan y que tan rápido se van.

En unos días, los mediodías, acompañados de los calurosos rayos del sol, llenarían de sonido y de ese olor a pólvora tan característico la plaza del Ayuntamiento. Los monumentos de madera, corcho y cartón, llenos de colorido, se alzarían en mitad de las carreteras, esperando a ser observados y, finalmente, abrazados por el fuego.

En unos días, las calles se vestirían de tradición y, bailando al son de la música, acompañarían a esos ojos cargados de ilusión que se dirigirían hacia la plaza de la virgen de los desamparados, cuyo manto iría completándose con esa capa de flores que impregnaría el aire con su olor y dónde los deseos y lágrimas de tanta gente se unirían por unos momentos. Y por la noche, las luces se desvanecerían para dar paso a formas y colores que se harían dueños del cielo.

Y esos días finalizan hoy. Y tendremos que esperar al año que viene para ver toda Valencia inundada de color y sonido.

martes, 30 de enero de 2007

Otra más ..

Me giré para ver que es lo que me había hecho tropezar. Vaya, pensé, ya había tropezado con esto anteriormente... y de repente recordé haberme prometido en el pasado no volver a pasar por el mismo sitio, con tal de evitar una repetición del mismo hecho. Sin embargo, volví, pensando que sería lo suficientemente prudente como para esquivar ese obstáculo que tantas veces me había hecho caer. Pero, ilusa de mí, volvió a pasar como otras veces, aún teniendo la esperanza de que no fuera así. Y tropecé. Y esta vez me dolió más que la anterior, y la anterior más que la que la precedía... Cada vez el dolor es mayor. Y no aprendo. Parece que no quiero aprender. Me prometo cada vez que esa será la última, pero siempre vuelvo a intentarlo... Ahí es cuando me di cuenta de que puedo aplicarme la frase de que solo el ser humano tropieza dos veces con la misma piedra... y, en mi caso, tendré que sumarle otras tantas más.

martes, 2 de enero de 2007

Blanca navidad ..

En estas fechas me da por echar la vista atrás, hacia navidades pasadas. Recuerdo que cuando era más pequeña se me hacía larguísima la noche de reyes. Preparaba junto a mi madre una bandeja con tres vasos, batido de chocolate y turrones variados, ponía una fiambrera llena de agua (para los camellos) y me iba a dormir. Bueno, lo intentaba, pero los nervios me recorrían de arriba a abajo. Finalmente, lograba conciliar el sueño. Y, aún de madrugada, o me levantaba y despertaba a mi hermano, o viceversa. Así lo acordábamos el día de antes. Corríamos al comedor y allí nos encontrábamos una montaña de regalos que esperaban a ser abiertos. Cada uno con el nombre del destinatario. Y allí, temblando por los nervios y por el fresquito de estar sentados en el suelo, abríamos cada uno de ellos. A cada uno una sonrisa. Y, cuando uno nos gustaba especialmente, corríamos a la habitación de nuestros padres, a despertarlos y decirles que vieran que chulo era lo que nos habían traído los reyes, justo lo que habíamos pedido.

Es curiosa la ilusión que tenemos de niños... a veces lo echo de menos. Echo de menos vivir de ese modo inconsciente, por decirlo de alguna manera. En ese mundo de sueños en el que viven los niños y cuya obligación única es jugar, divertirse y crecer.

Aún así, a día de hoy sigo viviendo la navidad. Eso sí, de forma diferente, aunque no con menor intensidad. Salgo a la calle y solo oigo felicitaciones entre desconocidos. Solo veo sonrisas. Todo el mundo se conoce por unos días. Me encanta estar con los míos, vernos reunidos, reir todos juntos. Me gusta verlo todo adornado, el turrón, los polvorones. Me gusta ver a los niños que están tan ilusionados como cuando yo lo estaba... En fin, me gusta la navidad.

miércoles, 6 de diciembre de 2006

Solo son sueños ..

Ella ya se había sentido así. No volvería a equivocarse, por lo menos eso pensaba. Sabía que no debería dejarse llevar por sus sueños, por sus fantasías; pero no podía evitarlo. Le encantaba imaginarse junto a él, compartiendo miradas complices que dijeran más que las palabras. Verse en sus ojos y que él se viera en los suyos, mientras las horas se convertían en minutos. Se veía disfrutando de cada instante de su compañía, escuchando su risa, sintiéndose protegida entre sus brazos... pero luego, abría los ojos y se encontraba con la realidad. Era tan diferente a como ella imaginaba... La historia volvía a repetirse y no podía dejar de preguntarse cuándo dejaría de pasar por lo mismo, cuándo dejaría de equivocarse y, sobretodo, cuándo dejaría de hacer caso a sus sentimientos, pues si nunca habían sido correspondidos, ¿por qué habrían de serlo ahora?

jueves, 9 de noviembre de 2006

Tiempo ..


Cuando tengo tiempo libre nunca sé en qué emplearlo y, normalmente, lo lleno con cosas absurdas. Y solo me doy cuenta cuando ya no dispongo de ese tiempo que puedo dedicarme a mí misma y a los que me rodean. Cuando me falta el tiempo, suelo pensar en lo que haría en ese momento. Que si me encantaría ver una película romántica e imaginar que soy una de las protagonistas, que si me apetece escuchar alguna balada que me lleve a sentir cosas que aún no he sentido, que me haga rozar sensaciones con el dedo, pero sin alcanzarlas. Tumbarme a leer un libro que tenga ganas de leer, dejando que pasen las horas sumida entre las letras, sentarme con mis abuelas y hablar con ellas, contarles, que me cuenten... hay tantas cosas interesantes que hacer... pero siempre se pasean por la mente cuando no puedes hacerles caso.

miércoles, 11 de octubre de 2006

Una vez más ..

Pensé que nunca me volvería a pasara algo así otra vez. No igual, pero sí parecido. Ahora sé que es cierto que el ser humano es el único que tropieza dos veces con la misma piedra y, a pesar de ello, sigo sin querer creérmelo. Sé que es culpa mía, pues debería haber aprendido de mi primer error, pero soy demasiado confiada. Sus promesas son de verdad, pensaba. Y, una vez más, estaba equivocada. No sé cómo no pude verlo antes, por qué no hice caso a la gente de mi alrededor que intentaba abrirme los ojos. Opté por dejarlos cerrados y seguir sumida en ese sueño que tanto creía que me aportaba. Pero llegó el día de despertar, y todo lo que creía que había sido un sueño, resultó ser una pesadilla. La decepción se agarró de mi mano y, desde entonces, no me suelta. Sobretodo cuando lo veo y me doy cuenta de que nunca fui lo que para mí él fue. A ver si esta vez aprendo, aunque dicen que es a la tercera cuando va la vencida...

jueves, 28 de septiembre de 2006

felicidades ..

Hoy, ella, cumple años. Me alegra estar un año más a su lado, compartiendo penas y alegrías. Me encanta que sea como es, que a veces le dé a mi vida un color más vivo que el que le veo yo, que me regale sus sonrisas, que me robe las mías, que seque mis lágrimas y que me deje hacer a mí lo mismo...
En fin, todo lo que diga es poco. La quiero y eso es lo que cuenta :)

Felicidades,
marta.

martes, 12 de septiembre de 2006

Diecisiete ..

Hay días que me pongo melancólica. Me da por recordar infinidad de momentos que he vivido, que ya han pasado. Algunos me arrancan alguna que otra sonrisa y otros me entristecen. Porque sí, hay de todo: recuerdos buenos y recuerdos malos. Veo las fotografías de cuando era una niña, veo a gente que ya no está; que se ha ido y otra vez me doy cuenta de que el tiempo pasa muy deprisa, casi sin que nos demos cuenta.

Y hoy, el día de mi cumpleaños, es uno de esos días. Por una parte me siento un poco protagonista de éste, mi día. Llamadas, mensajes, algún regalito que otro... Pero por otro no puedo evitar pensar en lo rápido que pasa el tiempo. Sí, me queda toda una vida por delante, pero parece que éste día soy más consciente de que todo llega y todo pasa.

Hoy íbamos a celebrarlo en plan mini (con dos de mis primos, mis dos abuelas, mis padres y mi hermano) y luego ya, celebrarlo a lo grande, con la familia al completo. Y antes de comer, llama mi padre diciendo que se ha caido en el trabajo y que se ha hecho daño en una mano. Así que, se han ido él y mi madre al hospital y hemos comido los demás junto con un silencio incómodo. Pero bueno, espero que no sea nada. Dicen que no todo puede salir bien, ¿no?. He soplado las velas sintiendo que me faltaba algo y encima, para colmo, la de la pastelería pone Anabel con V. Me chirrian los ojos aún... Y nada, de todas formas, ya podré celebrarlo con ellos y con el resto de mi familia otro día...

miércoles, 6 de septiembre de 2006

Una vez más ..

Ella no se fijó en él la primera vez que lo vio. Pasó desapercibido ante sus ojos. No tenía nada que le llamara la atención. A él le pasó lo mismo. Sólo intercambiaron dos besos de cortesía al hacer las presentaciones oportunas. No entrelazaron ninguna palabra. Sus voces no se mezclaron. Sus miradas tampoco.

Se vieron un par de veces más y, sin saber cómo ni por qué, un par de palabras se cogieron de la mano. Nada importante pero lo suficiente para que un leve cosquilleo se produjera en su interior. Ella no entendía qué le pasaba. No sabía qué tenía para hacerla sentir así, además no sabía nada de él. Algo tenía que llamaba su atención. Quizá fuera su mirada, triste pero intensa.

Bromeaban juntos. Algo crecía en el interior de ella. El tiempo se le acababa y no sabía cuándo le volvería a ver. El día de la despedida llegó y él se mostro distante y frío. Y ella, desilusionada, se dio por vencida una vez más... ¿Por qué ésta vez habría tenido que ser diferente?

miércoles, 9 de agosto de 2006

Daniela ..

Daniela es la tía de mi abuela materna. La conocí el año pasado, cuando acompañé a mi abuela en su visita anual a su pueblo natal, donde vive Daniela. Yo no me acordaba de ella, igual porque, si alguna vez la había visto, era demasiado pequeña. Cuando nos vio una sonrisa se dibujó en su cara. Se puso contentísima. Después de estar un rato con ella y con su marido, nos despedimos y ya no la volví a ver hasta este fin de semana pasado que volvimos.

Cuando llegué lo primero que me vino a la mente era el verla otra vez antes de irme. Sin falta. Cuando nos vio se puso igual de contenta que siempre y no tardó en empezar a sacar sillitas de su casa para que nos sentáramos a la parte de fuera, a la fresquita. Estuvo contándonos que este mes cumpliría 85 años. Y la verdad, no los aparenta. Es cierto que va un poco encorvada, pero por lo demás... está perfecta. Se acuerda de nombres y edades de muchísima gente, tiene una memória...

Nos decía que a su marido, que ronda su edad (no se cuantos años tiene exactamente pero ochenta y algo también) le vieron una manchita en el pulmón hace unos meses y le están dando quimioterapia. Que estaba fastidiadillo, porque es un tratamiento fuerte pero que, poco a poco, iba a mejor. Y que, aunque llevaba dos mesecitos sin ir a su huertito lo que más importaba es que pudieran estar juntitos. Además, solo se tienen el uno al otro, ya que no han tenido hijos. Aún así, dudo que les falte compañía o la ayuda de quien sea, porque realmente se hacen de querer. A mi madre, por ejemplo, le decía que se curara pronto de su piernita (la operaron hace dos meses de la rodilla) y se la acariciaba con mucho cariño. Creo que nunca había conocido a una persona así, que se preocupara tantísimo por los demás, con tanto corazón y tal humilde.

Cuando nos despedimos me dio muchísima pena. En las dos veces que la he visto le he cogido un cariño enorme. No pudo evitar emocionarse. De mi abuela se despidió la última, dándole un abrazo. Y, con lo sensiblona que soy yo, acabé yo también emocioná, jaja.

Espero verla al año que viene. Y que nos cuente que pronto cumplirá 86 años junto a su marido...

ACTUALIZACIÓN 20-08-06

Al final el marido de Daniela no lo ha superado. Ha fallecido esta madrugada...

PD.: Hago mini-cierre por vacaciones. De todas formas, intentaré leeros con frecuencia. mua.

miércoles, 2 de agosto de 2006

El cuento de nunca acabar ..

Parece que cuando por fin consigues alejarte de un sentimiento más se empeña en permanecer junto a ti. Siempre hay algo que lo hace revivir. Cualquier mínimo detalle es capaz de hacerte volver a empezar desde cero. Revives todo lo bonito y te olvidas de lo malo. Y yo me pregunto, ¿para qué? Si, al fin y al cabo, sabes que vas a tener que recorrer el mismo camino, el camino del olvido y que, cuando vayas por la mitad y comiences a acercarte al final, volverás al principio, por cualquier detalle insignificante, acompañado de la esperanza y de la ilusión.

Crees que ya es la vez definitiva, que no volverás a tener que andar ese camino, pero nunca es así. Siempre te toca volver. Y sola. Porque la ilusión y la esperanza se desvanecen al llegar al principio y esta vez te acompañan el dolor, la impotencia y la desilusión...

Hoy he decidido empezar a recorrer el camino junto con el dolor, la impotencia y la desilusión; pero, aunque no quiera, a veces, cuando la esperanza me alcanza, me paro en medio del camino y espero junto a ella. Siempre consigue alcanzarme. Y allí estoy, sentada a su lado hasta que consigo deshacerme de ella y logro retomar el camino hacia el olvido...

miércoles, 19 de julio de 2006

Distanciamientos ..

Algunas veces, por razones varias, se producen distanciamientos entre las personas. Evitable o inevitablemente llega un momento (aunque no siempre) en el que dos personas espacian los momentos en los que se ven y hablan, y pasan de ser frecuentes y de prolongarse durante horas a ser cortos y espaciados.

La verdad es que me ha pasado varias veces y, aunque algunas veces ha resultado positivo, la mayoría de las veces no. Sí, es cierto que, cuando son para bien, estos distanciamientos me permiten reflexionar, darme cuenta de los errores que he podido cometer y, sobretodo, de recapacitar; de ceder, de dar un paso atrás y de poder estrechar los lazos que se habían roto por alguna razón o apretarlos más fuerte, para no dejar que se suelten definitivamente. Sin embargo, muchas veces, y sobretodo cuando son distanciamientos involuntarios, se produce un enfriamiento. Un enfriamiento que no me gusta nada, porque aquí el tiempo va en nuestra contra. Va separándonos y, cuanto más pasa, más difícil es retroceder y volver a la normalidad.

Cuando por fin se vuelve a establecer el contacto (si es que se vuelve a establecer), caes en la cuenta del abismo que os separa. Parece mentira que muchas veces nadie ponga de su parte para retomar el contacto a tiempo y, no obstante, es cierto que esto pasa. Poca gente está dispuesta a dar el primer paso. Por orgullo, por miedo a que vuelva a ocurrir lo mismo... por unas cosas o por otras, la distancia va aumentando hasta que llega un momento en el que se pasa a ser como casi desconocidos. Y cuesta... la verdad es que cuesta volver a estar como antes. Cuesta recuperar el tiempo perdido.

Otras tantas veces, ya nada vuelve a ser lo mismo. Cómo cambiarían las cosas si todos pusieramos un poco de nuestra parte en vez de esperar a que la otra persona dé el primer paso... Pero bueno, siempre habrán personas y personas...

miércoles, 5 de julio de 2006

Ese lugar ..

Cuando era pequeña, teníamos un chalet en una urbanización de un pueblo cercano a mi ciudad. Era bastante grande y allí solíamos pasar los veranos (y algún fin de semana) mis padres, mi hermano, mis tios, mi primo y mis abuelos.

Me acuerdo de una charquita que teníamos con peces en el jardín. Había de todos los colores. Me encantaba darles de comer: cogía pan duro y lo frotaba contra las piedras de la orilla, haciéndolo migajas y viendo como los pececillos subían a la superficie para comer.

Por las mañanas, jugábamos un rato en el frontón o cogíamos las bicis e íbamos a una pequeña tienda que había en la urbanización para comprar el pan y algo de fruta (y de paso, nos comprábamos un helado). Otras veces, hacíamos los deberes que nos mandaban para las vacaciones, aunque eso sí, obligados por las mamás.


En el jardín, recuerdo a mi abuela, le encantaba arreglarlo. Cuando encendía los aspersores, allí estábamos nosotros para corretear por el cesped y refrescarnos un poco. A veces se enfadaba porque le pisábamos los rosales (y más de una vez nos pinchamos con las espinas). También nos hacía paellas a la leña en un paellero que había a la parte de detrás. Estaban tan buenas...

Después de esperar el tiempo correspondiente para hacer la digestión y mientras las mamás descansaban un rato viendo la televisión, nos poníamos nuestros bañadores y nos tirábamos a la piscina. Allí podíamos jugar durante horas. Luego, salíamos y nos secábamos al sol, en el borde de la piscina. Me gustaba meter la mano dentro y juguetear con el agua. Una vez secos, merendábamos y nos entreteníamos con cualquier otro juego hasta la hora de la cena. A veces, salíamos a la parte de fuera con mi abuela para esperar a nuestros padres y al yayo, que venían de trabajar en una furgoneta blanca.

Después de cenar, nos subíamos los nueve a la parte de arriba y veíamos un poco la tele y, más tarde, nos íbamos a dormir y hasta el día siguiente...

Conforme nos fuimos haciendo más mayores las ganas de ir fueron disminuyendo y es ahora cuando me doy cuenta de lo mucho que lo hecho en falta. Dicen que no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes, ¿no?. Ahora ya hace unos tres años que lo vendimos por motivos que no vienen al caso. Lo recuerdo con mucho cariño y la verdad creo que se quedó una parte de mí allí, sobretodo el recuerdo de mi abuelo. Sueño muchas veces con aquel lugar, lleno de altos pinos y cesped... quizá porque el día que fueron a recoger las cosas no pude ir, ya que me encontraba en un viaje con el instituto. Tengo la sensación de que se me olvidó algo allí y no pasa un día en que no me arrepienta de no haber ido, por mucho que me dijeran que no quedó nada.

He pensado en volver y verlo, pero creo que es mejor que no. Los nuevos propietarios han hecho algunos cambios y prefiero recordarlo como la última vez que estuve. Mi padre me dice que cuando nos toque la lotería volveremos a comprarlo a lo que yo le respondo con una sonrisa. Ojalá pudiera volver a oler el cesped recién cortado y esas rosas que tan bien cuidaba mi abuela... Ojalá pudiera volver a nadar en esa piscina, ojalá pudiera volver a columpiarme en ese columpio en medio del jardín... Ojala pudiera volver a pisar ese lugar...

lunes, 26 de junio de 2006

Ojos verdes .. (Corregida)

El otro día me acordé de una historia que me contó mi abuela por parte de padre hace tiempo. Era sobre de quién provenían los ojos verdes de la familia. No es que los tengamos todos, ni mucho menos. Pero ella, mi padre y yo, sí. La verdad es que la herencia genética me ha tenido en buena consideración porque ni mi hermano ni mi único primo por parte de padre los tiene, jeje. Y hace unos días, pedí que me la contara, con lápiz y papel en mano, por supuesto. Me senté en el sofá y le dije que empezara a contarme esa historia que tanta curiosidad despierta en mí y tantas preguntas genera. Me contó esto:

"La madre de mi abuela (por parte de padre); es decir, mi bisabuela, servía en casa de un médico importante de Novelda. Ésta se acostó con él y se quedó en estado. En aquella época esto estaba muy malvisto y la mujer del médico y él la dieron en "adopción" (ya que fue darla en mano sin ningún tipo de papeleo). Pues bien, parece ser que el médico tenía los ojos verdes y, cosas de la genética, mi abuela los heredó y así ha sido generación tras generación"

La verdad es que es una historia más, no creo que tenga tampoco nada de especial, pero me resulta tan curiosa... (Qué raro que algo despierte curiosidad en mí xD) Y yo me pregunto ¿Qué hubiera pasado si, en vez de darla en "adopción", se la hubieran quedado?. Parece ser que este matrimonio no tenía hijos. ¿Sería familia de un importante médico? ¿Serían diferentes las cosas o no habría cambiado nada?.

Supongo que las cosas están bien como están. Así que tendré que conformarme con los ojos verdes...

NOTA: Perdonad que se me olvidara poner la frase que está en negrita. ¡Sin ella la historia no tiene sentido! No sé como pudo pasárseme. ¿Y no os disteis cuenta de que la historia de mi abuela no tenía ni pies ni cabeza? Jajaja. Bueno, ya está arreglado. Un besito y perdón por el despiste!

jueves, 22 de junio de 2006

¿Por qué no?

Hoy he estado en casa de un amigo y su madre (muy amiga de la mía) me ha dicho que se iba a apuntar a la universidad para estudiar una carrera (no me acuerdo cual exactamente). Me ha contado que era de tres años y yo le he dicho que igual a mi madre le parecía buena idea estudiar algo, no sé, el hecho es que la rama de la enfermería a ella se le da bastante bien y que, aunque no hiciera eso, podría sacarse alguna. Es mas, más de una vez se lo he dicho. Le ha parecido buena idea, además mi madre es ama de casa y creo que igual le gustaría darle un pequeño giro a su vida y estudiar algo y ver que puede hacer más cosas que limpiar y hacer la comida. Al final, hemos quedado en que, ella por su parte y yo por la mía, intentaríamos animar a mi madre a dar ese girito.

Más tarde, he llegado a casa. Y, a parte de mis padres y mi hermano, estaban mis tios y mi primo. Yo, toda ilusionada, les he mencionado la idea (que vale, igual a mí me parece lo más fácil del mundo y no lo es, hasta ahí estamos de acuerdo, pero creo que en esta vida hay que tener ambiciones), y qué sorpresa la mía cuando no me han tomado en serio. Es más, se han reído de mi propuesta. Yo, ofendida, les he dicho que si hubiera sabido que se iban a reir de mí no les digo nada y he venido a refugiarme a esta habitación y dónde no he podido evitar dejar escapar una lágrima. Me da tanta rabia que no me tomen en serio... (Creo que la única que ha visto lo que yo pretendía con ello ha sido mi madre) Pero... ¿Por qué no puede mi madre cambiar algo en su vida? ¿Por qué es tan imposible? ¿Por qué no podría ella estudiar algo que le gustara, aunque solo fuera por el mero hecho de estudiarlo? ¿Por qué no?

viernes, 16 de junio de 2006

Una vida diferente ..

La sra. Carmen vive dos pisos arriba mío. Rondará los 70 años, más o menos. Le encanta ir como un pincel, siempre con su blusa, su falda, su bolso y sus zapatos. Además de llevar su media melena rubia bien peinada. Lleva una vida tranquila, sin muchas prisas... vamos, lo normal en una persona de su edad.

No la conozco. Nuestra relación, por llamarlo de alguna manera, se basa en un hola y un adiós cada vez que nos cruzamos por el patio, pero la verdad es que me llama mucho la atención. Lo que más es que es soltera. Y la verdad es que no puedo evitar preguntarme si ella ha elegido ese camino o si, por unas cosas u otras, se le pasó el arroz.

No creo que haya tomado un rumbo equivocado, es más, sus ventajas tendrá la vida de soltera. Sin embargo, no puedo evitar ponerme en su situación y, la verdad, es que me resultaría un poco triste no tener hijos y en su defecto, nietos. Igual es que, desde pequeña, he soñado con la típica vida de película. Tan perfecta, tan... todo. ¿Quién no ha soñado alguna vez con algo así?. Puedo pasarme horas viendo películas de príncipes azules y decirme a mí misma que así será mi vida. Total, soñar es gratis, ¿no?. Pero bueno, esta faceta la dejo para otro post, jeje.

A veces me invade la curiosidad. Me gustaría saber tantas cosas... qué proyectos ha llevado a cabo, cómo ha sido su vida... Sólo sé que estuvo trabajando en el ayuntamiento o algo así. Sin duda, sería interesante saberlo. Podría tenerme horas entretenida con todas las cosas que imagino que debe de haber hecho... Pero solo puedo imaginármelo.


PD.: Ya tengo piercing, Jajaja.

Mini actualización: Por fin acabé los exámenes. Soy libreeee :)

lunes, 5 de junio de 2006

Mi amiga ..

Tengo una amiga de esas que solo se encuentran una vez en la vida. Me alegro tanto de que el destino intercalara nuestros caminos...

Recuerdo que la conocí hace cosa de tres años. La primera impresión que me dio no fue la mejor, he de reconocerlo. No por su aspecto exterior, sino por su manera de ser, un tanto peculiar. ¿Quién me iba a decir que esa chica risueña y alocada se iba a convertir en una de las personas más importantes de mi vida? .

No sé cuanto tiempo pasó desde ese día hasta que empezamos a hablar. Sinceramente no recuerdo exactamente porqué acabó en mi lista de contactos de messenger pero, a raíz de ahí, empezamos a entablar una amistad: poco a poco, empecé a ver en ella algo que no había visto en nadie. Era, simplemente, alguien especial. Alguien con quien podía compartir todos mis secretos, todas mis preocupaciones.

Vivimos a dos manzanas de distancia, pero no nos vemos mucho. Entre sus ojos verdes y sus estudios casi no tiene tiempo de nada. Eso sí, de vez en cuando buscamos algún huequito para estar juntas y ponernos al día mutuamente, aunque hablamos a diario.

Nos encanta chismorrear juntas. Nos aconsejamos, nos escuchamos, nos entendemos... existe entre nostras una complicidad que nunca con nadie había tenido. Siempre, siempre está cuando la necesito, dispuesta a compartir parte de su tiempo conmigo. La verdad es que para mí es una gran amiga, la mejor. No creo que pueda encontrar nunca a nadie así.

Me encanta aprender de ella. Me ha enseñado tantas cosas... sobretodo me contagia esas ganas de vivir que tiene. Para ella no existe día lluvioso alguno, todos los días son soleados y están plagados de sonrisas.

La verdad es que no sé que haría sin ella.

domingo, 28 de mayo de 2006

Hoy ..

Hoy está vacío. Hoy es un día sin pies ni cabeza, sin sentido aparente. Todas las ilusiones han salido corriendo despavoridas sin motivo. Hoy me he cansado de andar por esa calle que parece no tener final. A veces sí que lo veo delante de mí, a un paso, y todo parece tener otro color; sin embargo, otras, por más que me esfuerce, no consigo ver nada más que oscuridad. Me veo sola por esa calle que parece interminable. A menudo me encuentro con la esperanza y con la alegría que me cogen de la mano, ayudándome a que todo se haga mas llevadero, incluso me divierto andando en compañía. Otras, me acompañan la incertidumbre, el miedo y la inseguirdad... y quiero deshacerme de ellas. No me gusta su compañía. Muchos días ando sola, sin más compañía que la mía. Y sí, me gusta disfrutar de mis momentos de soledad, pero a veces los pensamientos se alborotan y no consigo dotarlos de un sentido. También me gusta hacer lo que me plazca sin tener que dar explicaciones a nadie, sobretodo esas pequeñas cosas que tanto me llenan...
Hoy está oscuro, pero siempre queda mañana...

sábado, 20 de mayo de 2006

Él ..

Faltaba él, mi padre. La verdad es que nunca he conseguido decirle lo que es para mí. Supongo que por el poco tiempo que compartimos, ya que sus obligaciones ocupan casi todo su tiempo. Estamos cerca, muy cerca, pero a la vez estamos tan lejos...
Dicen que nos parecemos y sí, somos como dos gotas de agua. El mismo carácter, los mismos prontos... ¡y hasta los mismos andares!. También nos parecemos físicamente; la cara, los ojos, los dientes, el pelo... Tanto que es inevitable que nos enfademos. No sé quien es peor. El caso es que podemos tirarnos días sin dirigirnos la palabra. Qué pérdida de tiempo, sobretodo cuando pienso que esos días son irrecuperables.
Ojalá fuera capaz de decirle que le quiero, que gracias a él soy lo que soy... pero, aunque no quiera, hay algo que me impide hacerlo...

domingo, 14 de mayo de 2006

Ella ..

Ella lo es todo. Mi amiga, mi confidente, mi punto de apoyo. Es imposible expresarlo con palabras. Cuando estoy a punto de caer, allí está ella para agarrarme fuerte e impedir que me haga daño. Si necesito que alguien me escuche, siempre está dispuesta a prestarme su oído, tanto tiempo como me haga falta. Me abraza cuando no encuentro la salida, haciendo que me sienta protegida; me besa cuando he tenido un mal día y consigue arrebatarme una sonrisa en cuanto se lo propone. Seca mis lágrimas y las cambia por carcajadas.
Me conoce tan bien... tanto que sabe cómo me siento en cada momento. Comparto secretos con ella que nadie sabe. Ni sabrá.
A veces no la trato como mereciera. Pero con ella parece que las palabras me salgan solas y no cuesta nada que un "lo siento" se deslice entre mis labios. También la hago enfadar... pero enseguida olvidamos ese pequeño percance para seguir tan unidas como siempre. Tiene tanta paciencia conmigo...
Para mí es insustituible. No la cambiaría por nada. Aunque... ¿Quién cambiaría a una madre?.

martes, 9 de mayo de 2006

Recuerdos ..

Recuerdo una relación que para mí fue especial... tan especial que no creo haberla tenido con apenas nadie. Era algo diferente. Sabía leerle la mirada y supongo que él también a mí. Sin que me dijera nada yo ya sabía como se sentía en ese momento. Me vienen a la mente infinidad de momentos a su lado. Tantas risas, tantos enfados... Sí, enfados también hubo, pero ya no los recuerdo. Me gustaba imaginar que disfrutaría de su compañía en todos los momentos de mi vida. En los buenos, en los malos... ¡Incluso creía que envejeceríamos de la mano!. Pensé que algo así no podría romperse nunca... total, ¿qué podría pasar? Nos teníamos el uno al otro y con eso me sobraba. Sabía que él estaría siempre para escucharme, para ayudarme, para abrazarme, para lo que necesitara; igual que yo estaría para él. Nos hicimos tantas promesas... pero éstas acabaron cayéndose al suelo, rompiéndose en pedazos. Un día todo empezó a cambiar de color. Pasamos del amarillo, del rojo, del azúl..., al gris y al negro. Tanto por su parte como por la mía, el distanciamiento fue intensificándose hasta el punto de ser casi como dos desconocidos. Pasamos del hablar, escuchar, confiar, reir... a saludos fríos y distantes. A veces, cuando pienso en todo ello, siento como una punzada y suelo preguntarme "¿Por qué?" "¿Qué hicimos mal?" Y no escucho la respuesta. De todas formas nadie me había dicho que las amistades así duraran para siempre, aunque yo así lo creyese...

sábado, 6 de mayo de 2006

Sentimientos ..

Siento tristeza en un día gris y me arrepiento cuando pienso las cosas dos veces. La impotencia me invade cuando no puedo llegar al final de la calle por la que ando a diario... y, cuando menos lo espero, un rayito de esperanza me hace ver el final allí a lo lejos. Me desilusiono tantas veces... pero algo, no sé el qué, hace que más tarde lo vea todo de otro color. Miedo a sentirme sola, a perder lo que más me importa y decepción al darme cuenta de que algo que creía blanco es en realidad negro, o simplemente gris. Odio al tiempo ¡Qué rápido pasa!. Siento amor cuando veo a las personas que llenan mi vida, con sus sonrisas, con sus palabras... y añoro momentos junto a ellas. Me duele acordarme de quien se ha ido y me alegra ver a quien acaba de llegar. La felicidad me invade cuando hago lo que me gusta y siento compasión al ver a esa persona vagando por las calles y sin lugar a donde ir...
Hay tantos sentimientos... "¡Ojalá desaparecieran algunos!" ¿Por qué? Sólo nos hacen sentir humanos...

lunes, 1 de mayo de 2006

Esas pequeñas cosas ..

Asomarte a la ventana y observar el cielo; las nubes o, al caer la noche, las estrellas. Echarte en la cama en un día nublado y sentir como caen las primeras gotas, escuchando el sonido que emiten al tocar la repisa de la ventana. Oir esa canción que tantos sentimientos despierta en ti y que, a veces, consigue arrancarte una lágrima. O dos. O aquella que te dibuja una sonrisa sin saber muy bien porqué.Ver esa película de la que te gustaría ser protagonista, una y otra vez, sin aborrecerla lo más mínimo. Ojear ese álbum de fotos que hacía tanto que no veías y recordar así viejos momentos. Reir. Llorar. Soñar. Leer un libro y no despegarte de él; encontrar un poema que parezca hecho para ti. Pintar. Oler una flor y respirar el aire en lo alto de una montaña. Oír esa voz que hacía tanto que no escuchabas y abrazar a esa persona que hacía tanto que no veías...
Todas esas cosas, esas pequeñas cosas, son las que me hacen ver la vida de manera diferente y me hacen ser, en cierto modo, más feliz.

¿Qué añadirías tú?

jueves, 27 de abril de 2006

Personas ..

Por mi vida han pasado muchas personas. Algunas siguen conmigo; otras, sin quererlo o queriéndolo, han ido cayendo en el olvido. En algunos casos de tal manera que creo imposible recuperar todo lo perdido. Cada una de ellas con sus cosas buenas y con sus cosas malas, pero no por ello peores que nadie. Todas con esos detalles que las hacen diferentes: algunas, risueñas; otras, no tanto; abiertas y no tan abiertas; reservadas y otras no mucho. Optimistas, pesimistas; pacientes, impacientes; cariñosas, atentas, frías, pasotas, detallistas... en fin, de todo un poco, pero todas tienen algo especial que consigue dibujarme una sonrisa en cualquier momento. Tenerlas me hace o me ha hecho feliz y con eso me basta. Con enfados y sin enfados, con momentos buenos y malos todas ocupan una parte de mí y nadie puede cambiarlo. Y si alguna vez llega el día del adiós tengo claro que no dejaré que caigan definitivamente en el olvido, guardaré todos los pedacitos que me recuerden algún momento compartido y, de vez en cuando, me pararé a observarlo y a recordar las cosas que me aportaron, me enseñaron y, sobretodo, la parte de la vida que han compartido conmigo y que queda escrita para el recuerdo.

Y tú, ¿Qué destacarías de las personas que te rodean?

miércoles, 19 de abril de 2006

El sentido de todo ..

A veces me da por pensar. Y me pregunto cual es el fin de nuestra existencia. Pero, por más que quiera, no le encuentro la lógica a esto. A esto a lo que le llamamos mundo. Puede parecer una visión negativa de la existencia, pero, pensándolo fríamente, ¿Qué hacemos aquí? ¿Tenemos una función especial y específica que llevar a cabo antes del fin de nuestra estancia aquí? ¿Qué somos? Y, no menos importante, ¿De dónde venimos?. Aún no he conseguido decantarme por ninguna teoría. Nadie está seguro al cien por cien; sin embargo, sí que hay gente que consigue posicionarse en torno a una u otra. Una de tantas, la del Big Bang; otra, la de la existencia de un Dios creador de todo. Además de todas sus variantes. Pero yo sigo preguntándome, ¿No tienen todas sus pros y sus contras? ¿Dónde está posicionado el universo? ¿De dónde ha salido toda la materia necesaria para crearlo todo? ¿De la nada? De la nada no sale nada (?) ¿Es todo obra de un Dios?. De todas se escapa algo. Algo que, posiblemente, no llegaremos a saber nunca. O quizá sí.