martes, 2 de enero de 2007

Blanca navidad ..

En estas fechas me da por echar la vista atrás, hacia navidades pasadas. Recuerdo que cuando era más pequeña se me hacía larguísima la noche de reyes. Preparaba junto a mi madre una bandeja con tres vasos, batido de chocolate y turrones variados, ponía una fiambrera llena de agua (para los camellos) y me iba a dormir. Bueno, lo intentaba, pero los nervios me recorrían de arriba a abajo. Finalmente, lograba conciliar el sueño. Y, aún de madrugada, o me levantaba y despertaba a mi hermano, o viceversa. Así lo acordábamos el día de antes. Corríamos al comedor y allí nos encontrábamos una montaña de regalos que esperaban a ser abiertos. Cada uno con el nombre del destinatario. Y allí, temblando por los nervios y por el fresquito de estar sentados en el suelo, abríamos cada uno de ellos. A cada uno una sonrisa. Y, cuando uno nos gustaba especialmente, corríamos a la habitación de nuestros padres, a despertarlos y decirles que vieran que chulo era lo que nos habían traído los reyes, justo lo que habíamos pedido.

Es curiosa la ilusión que tenemos de niños... a veces lo echo de menos. Echo de menos vivir de ese modo inconsciente, por decirlo de alguna manera. En ese mundo de sueños en el que viven los niños y cuya obligación única es jugar, divertirse y crecer.

Aún así, a día de hoy sigo viviendo la navidad. Eso sí, de forma diferente, aunque no con menor intensidad. Salgo a la calle y solo oigo felicitaciones entre desconocidos. Solo veo sonrisas. Todo el mundo se conoce por unos días. Me encanta estar con los míos, vernos reunidos, reir todos juntos. Me gusta verlo todo adornado, el turrón, los polvorones. Me gusta ver a los niños que están tan ilusionados como cuando yo lo estaba... En fin, me gusta la navidad.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que llevas mucha razón. La ilusión con la que te levantabas el día de reyes y veías todos aquellos paquetitos, que ya intentabas descifrar antes de abrirlos era adorable.

En la actualidad, la cosa cambia, aunque se puede llegar a vivir casi con la misma ilusión. Encontrarte con los tuyos, juntarse todos a cenar, a tomar un café, son situaciones que se dan mucho en estas fechas, y que hay que disfrutarlas.

Espero que tu navidad esté siendo muy especial. Un beso.

Anónimo dijo...

a mi la navidad me enkanta, aunke he idoperdiendo a la gente ke realmente keria pro el kamino, pero aki sigo y la navidad tb,no spera no para por andie, se sigue celebrando com odebe ser...yo tb dsifruto, epro a nuestra manera de adultos, yo por ejmplo nunka crei en los reyes porke mis padres no kisieron y es un error ke no hare con mis hijos...
un bsazo y dsifruta de l oke keda y mpecemos bien este año ke promete:) muak

Anónimo dijo...

la navidad apesta

Anónimo dijo...

Bien... pensaba que era el único bicho raro :P Feliz Año guapa. Mis mejores deseos para ti :) ¡Nos leemos, muak!

Anónimo dijo...

Jooo me encanta la navidad y los recuerdos de pequeña en los que ponía el zapato para los regalos y dejaba moscatel para los reyes junto con pastitas y trigo para los camellos... joooo que fantasía, que magia... yo escuchaba hasta llegar a los camellos jeje eso si que era vivirlo....
que tiemposs......

Anónimo dijo...

A mí también me encanta la Navidad. Esa transformación que crea en las personas, ese amor universal que recorre nuestras vidas por unos días... a mí me siguen visitando los Reyes Magos. Mi madre se las arregla para pasar por mi casa en algún momento la noche del 5 de enero y dejarme un regalo esperándome. Lo que ella no sabe es que el auténtico regalo es ella... se lo tendré que volver a decir.
Un beso, guapa!

Anónimo dijo...

A mi también. Me encanta.
Aunque desde hace unos años me pasa eso, siento bastante nostalgia por haber crecido... Cuando me levanto la mañana de reyes ya no hay nada en el salón, mi madre o mis abuelos nos dan un billete a mi y a mis hermanos, y a tomar por culo.
Pero bueno, llegará el día en el que yo sea papi, y vuelva a vivir todo eso, pero con un punto de vista diferente (Y no por ello menos intensivo)