domingo, 28 de mayo de 2006

Hoy ..

Hoy está vacío. Hoy es un día sin pies ni cabeza, sin sentido aparente. Todas las ilusiones han salido corriendo despavoridas sin motivo. Hoy me he cansado de andar por esa calle que parece no tener final. A veces sí que lo veo delante de mí, a un paso, y todo parece tener otro color; sin embargo, otras, por más que me esfuerce, no consigo ver nada más que oscuridad. Me veo sola por esa calle que parece interminable. A menudo me encuentro con la esperanza y con la alegría que me cogen de la mano, ayudándome a que todo se haga mas llevadero, incluso me divierto andando en compañía. Otras, me acompañan la incertidumbre, el miedo y la inseguirdad... y quiero deshacerme de ellas. No me gusta su compañía. Muchos días ando sola, sin más compañía que la mía. Y sí, me gusta disfrutar de mis momentos de soledad, pero a veces los pensamientos se alborotan y no consigo dotarlos de un sentido. También me gusta hacer lo que me plazca sin tener que dar explicaciones a nadie, sobretodo esas pequeñas cosas que tanto me llenan...
Hoy está oscuro, pero siempre queda mañana...

sábado, 20 de mayo de 2006

Él ..

Faltaba él, mi padre. La verdad es que nunca he conseguido decirle lo que es para mí. Supongo que por el poco tiempo que compartimos, ya que sus obligaciones ocupan casi todo su tiempo. Estamos cerca, muy cerca, pero a la vez estamos tan lejos...
Dicen que nos parecemos y sí, somos como dos gotas de agua. El mismo carácter, los mismos prontos... ¡y hasta los mismos andares!. También nos parecemos físicamente; la cara, los ojos, los dientes, el pelo... Tanto que es inevitable que nos enfademos. No sé quien es peor. El caso es que podemos tirarnos días sin dirigirnos la palabra. Qué pérdida de tiempo, sobretodo cuando pienso que esos días son irrecuperables.
Ojalá fuera capaz de decirle que le quiero, que gracias a él soy lo que soy... pero, aunque no quiera, hay algo que me impide hacerlo...

domingo, 14 de mayo de 2006

Ella ..

Ella lo es todo. Mi amiga, mi confidente, mi punto de apoyo. Es imposible expresarlo con palabras. Cuando estoy a punto de caer, allí está ella para agarrarme fuerte e impedir que me haga daño. Si necesito que alguien me escuche, siempre está dispuesta a prestarme su oído, tanto tiempo como me haga falta. Me abraza cuando no encuentro la salida, haciendo que me sienta protegida; me besa cuando he tenido un mal día y consigue arrebatarme una sonrisa en cuanto se lo propone. Seca mis lágrimas y las cambia por carcajadas.
Me conoce tan bien... tanto que sabe cómo me siento en cada momento. Comparto secretos con ella que nadie sabe. Ni sabrá.
A veces no la trato como mereciera. Pero con ella parece que las palabras me salgan solas y no cuesta nada que un "lo siento" se deslice entre mis labios. También la hago enfadar... pero enseguida olvidamos ese pequeño percance para seguir tan unidas como siempre. Tiene tanta paciencia conmigo...
Para mí es insustituible. No la cambiaría por nada. Aunque... ¿Quién cambiaría a una madre?.

martes, 9 de mayo de 2006

Recuerdos ..

Recuerdo una relación que para mí fue especial... tan especial que no creo haberla tenido con apenas nadie. Era algo diferente. Sabía leerle la mirada y supongo que él también a mí. Sin que me dijera nada yo ya sabía como se sentía en ese momento. Me vienen a la mente infinidad de momentos a su lado. Tantas risas, tantos enfados... Sí, enfados también hubo, pero ya no los recuerdo. Me gustaba imaginar que disfrutaría de su compañía en todos los momentos de mi vida. En los buenos, en los malos... ¡Incluso creía que envejeceríamos de la mano!. Pensé que algo así no podría romperse nunca... total, ¿qué podría pasar? Nos teníamos el uno al otro y con eso me sobraba. Sabía que él estaría siempre para escucharme, para ayudarme, para abrazarme, para lo que necesitara; igual que yo estaría para él. Nos hicimos tantas promesas... pero éstas acabaron cayéndose al suelo, rompiéndose en pedazos. Un día todo empezó a cambiar de color. Pasamos del amarillo, del rojo, del azúl..., al gris y al negro. Tanto por su parte como por la mía, el distanciamiento fue intensificándose hasta el punto de ser casi como dos desconocidos. Pasamos del hablar, escuchar, confiar, reir... a saludos fríos y distantes. A veces, cuando pienso en todo ello, siento como una punzada y suelo preguntarme "¿Por qué?" "¿Qué hicimos mal?" Y no escucho la respuesta. De todas formas nadie me había dicho que las amistades así duraran para siempre, aunque yo así lo creyese...

sábado, 6 de mayo de 2006

Sentimientos ..

Siento tristeza en un día gris y me arrepiento cuando pienso las cosas dos veces. La impotencia me invade cuando no puedo llegar al final de la calle por la que ando a diario... y, cuando menos lo espero, un rayito de esperanza me hace ver el final allí a lo lejos. Me desilusiono tantas veces... pero algo, no sé el qué, hace que más tarde lo vea todo de otro color. Miedo a sentirme sola, a perder lo que más me importa y decepción al darme cuenta de que algo que creía blanco es en realidad negro, o simplemente gris. Odio al tiempo ¡Qué rápido pasa!. Siento amor cuando veo a las personas que llenan mi vida, con sus sonrisas, con sus palabras... y añoro momentos junto a ellas. Me duele acordarme de quien se ha ido y me alegra ver a quien acaba de llegar. La felicidad me invade cuando hago lo que me gusta y siento compasión al ver a esa persona vagando por las calles y sin lugar a donde ir...
Hay tantos sentimientos... "¡Ojalá desaparecieran algunos!" ¿Por qué? Sólo nos hacen sentir humanos...

lunes, 1 de mayo de 2006

Esas pequeñas cosas ..

Asomarte a la ventana y observar el cielo; las nubes o, al caer la noche, las estrellas. Echarte en la cama en un día nublado y sentir como caen las primeras gotas, escuchando el sonido que emiten al tocar la repisa de la ventana. Oir esa canción que tantos sentimientos despierta en ti y que, a veces, consigue arrancarte una lágrima. O dos. O aquella que te dibuja una sonrisa sin saber muy bien porqué.Ver esa película de la que te gustaría ser protagonista, una y otra vez, sin aborrecerla lo más mínimo. Ojear ese álbum de fotos que hacía tanto que no veías y recordar así viejos momentos. Reir. Llorar. Soñar. Leer un libro y no despegarte de él; encontrar un poema que parezca hecho para ti. Pintar. Oler una flor y respirar el aire en lo alto de una montaña. Oír esa voz que hacía tanto que no escuchabas y abrazar a esa persona que hacía tanto que no veías...
Todas esas cosas, esas pequeñas cosas, son las que me hacen ver la vida de manera diferente y me hacen ser, en cierto modo, más feliz.

¿Qué añadirías tú?