¿Cuándo nos conocimos? Ya no me acuerdo... supongo que sería en el colegio, cuando aún eramos dos retaquitos. El tiempo pasa deprisa, sí. Pero no es capaz de conseguir que dejemos de andar por el mismo camino. Ha habido idas y venidas, pero siempre hemos conseguido ponernos al paso del otro. Y es que no concibo cómo sería andar sola por la vida, sin ti. Me he acostumbrado a ti, a que estés conmigo en cada momento, a que compartamos mil historias. Y es que ya se sabe que somos como un pack, indivisible. Indivisible porque creo que nunca voy a encontrar a alguien como tú, que me quiera como tú, que me entienda como tú, que me haga reir como tú.... en definitiva, un AMIGO como tú.
Por eso te agradezco cada momento que compartes conmigo, tu infinita paciencia, tu atención... TODO.
Mil gracias, porque sin ti no sería quien soy. Te quiero, Alberto. Siempre.